El 1 de octubre de 2019, los diputados federales votaron a favor en lo general y en lo particular la reforma de la Ley General de Salud para que etiquetas de alimentos y bebidas industrializadas incluyan información clara sobre los contenidos de los productos y adviertan cuando son nocivos a la salud.
“El etiquetado frontal de advertencia deberá hacerse en forma separada e independiente a la declaración de ingredientes e información nutrimental, para indicar los productos que excedan los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y los demás nutrimentos críticos e ingredientes que establezcan las disposiciones normativas competentes”, establece la reforma aprobada el 24 de enero del 2020.
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Se sabe que en México la industria de la comida chatarra es fuerte, pues legisladores y los gobiernos federales protegieron a los grandes corporativos –casi todos ellos trasnacionales–, por lo que se denunció por años contubernio y corrupción entre funcionarios y empresas, lo que les permitió un negocio multimillonario, sin necesidad de advertir a los consumidores qué es lo que se llevaban a la boca.
Pero a finales de enero, la Cámara de Diputados dio la espalda a las presiones y aprobó por decisión unánime que los consumidores mexicanos sepan con detalle y con claridad los contenidos de grasa, azúcar, sodio, colorantes y otros elementos que pueden dañar su salud.
De acuerdo con la ONG Etiquetados claros, estos son los motivos por los que se necesitan etiquetas de advertencia:
- Facilita elecciones saludables al brindar información de fácil comprensión sobre ingredientes cuyo alto consumo es nocivo para la salud: azúcar, sodio, grasas saturadas, así como la energía total.
- Es entendible por toda la población, inclusive por los niños.
- Está basado en evidencia científica, y recomendaciones internacionales y nacionales de salud libres de conflicto de interés.
- Emplea un perfil nutrimental único a todas las políticas regulatorias en materia de salud alimentaria. Esto quiere decir que si el producto tiene un sello, no debe poder venderse en las escuelas ni publicitarse ante menores de edad, esto ya sucede en países como Chile.
De acuerdo con la ONG el etiquetado actual no es claro y pone en riesgo la salud:

Consulta más información aquí: https://etiquetadosclaros.org/etiquetados-enganosos-en-mexico/
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