¿Cómo podemos cuidar el medio ambiente desde casa?

Hay algunas acciones que podemos realizar desde casa para contribuir un poco a reducir nuestra huella de impacto en el planeta en ahorro de energía, agua y menos residuos.

Ahorrar energía

La producción energética o producción eléctrica conlleva numerosos procesos industriales que implican el consumo de recursos naturales, la construcción de grandes infraestructuras, su mantenimiento y la generación de residuos, vertidos o emisiones en función del tipo de instalación, además de ayudar a reducir el consumo de recursos naturales también reducirás el precio en la factura.

  • Evitar el consumo silencioso: es el consumo energético de todos aquellos aparatos que, a pasear de no estar encendidos están conectados a la red eléctrica produciendo un consumo constante. Es el caso de pilotos encendidos, lámparas, el televisor, microondas y otros aparatos.
  • Invertir en productos eficientes: a la hora de elegir los electrodomésticos para nuestra vivienda es mejor apostar por aquellos sostenibles que suponen un menor gasto energético, aunque a simple vista su coste pueda ser mayor, son una buena inversión, ya que a la larga suponen un ahorro energético en la factura. Aquí puedes incluir los focos ahorradores.

Ahorro del agua en casa

  • Cerrar el grifo: este es un hábito muy simple y a simple vista muy obvio, sin embargo, en la mayoría de las viviendas se infravalora el tiempo trascurrido con el grifo abierto cuando no se hace uso de él, cuando en realidad en un solo minuto se pueden ir por el desagüe 15 litros de agua potable. Esto sucede por ejemplo mientras esperamos a que salga el agua caliente antes de ducharnos o mientras lavamos los trastes.
  • Evitar su contaminación: deshacernos de algunos residuos como es el caso de medicinas caducadas, productos orgánicos o aceite de cocina usado por el fregadero dificulta los procesos de depuración del agua, por lo que, es necesario eliminar estos malos hábitos para conservar la calidad del agua.

Correcta gestión de los desechos en casa

El consumismo de la sociedad actual implica una continua generación de residuos, muchos de los cuales son mal gestionados, de modo que se acumulan en vertederos o incluso en entornos naturales contribuyendo, por un lado, a la explotación de los recursos naturales y, por el otro, a la contaminación del medio ambiente. Algunas prácticas para evitar esta situación son:

  • Reducir la generación de residuos: en muchas ocasiones sustituimos aparatos o artículos cuando estos aún son de utilidad, simplemente por moda o gusto personal. Aprovechar estos elementos al máximo se traduce en un menor consumo y con ello una menor producción y una menor generación de residuos.
  • Reciclar: la correcta separación de nuestros desechos en los contenedores apropiados dispuestos para ello, facilita su gestión y consecuente reutilización gracias a su conversión en productos nuevos y a su vez, permite que otros residuos contaminantes sean gestionados de forma adecuada a través de su disposición en puntos limpios.
  • Realizar una compra sostenible: invertir en productos sostenibles que no presentan envases innecesarios o incluso realizar la compra a granel permite reducir de forma considerable la producción de residuos sobre todo en el caso de envases y plásticos.