El hígado es uno de los órganos vitales para el funcionamiento del cuerpo humano: transforma los alimentos en energía, elimina las toxinas de la sangre,, además crea los nutrientes y metaboliza los medicamentos de forma que el cuerpo pueda usarlos sin que resulten tóxicos. Se han identificado más de 500 funciones vitales del hígado, sin embargo algunos hábitos y unos cuantos alimentos representan un gran peligro para la salud.
Alcohol
Cada vez que se consume alcohol algunas de sus células mueren y esto dificulta su capacidad para reestablecerse debido a que cuando el hígado debe procesar mucho alcohol las funciones normales de este órgano se interrumpen y lleva a un desequilibrio químico que destruye las células hepáticas. El consumo excesivo del alcohol puede derivar en la inflamación del hígado y si no es atentida a tiempo cicatrizar y producir cirrosis, también puede derivar en hígado graso o hepatitits.
Productos ricos en colesterol
El colesterol elevado puede dañar al hígado porque, el colesterol que no se utiliza se debe eliminar pero el hígado recibe esos excesos, debido a ese incremento fuera de lo esperable puede derivar en hígado graso.
Comida rápida
Comidas como las hamburguesas, hot dogs, pizza tienen una alta mezcla de sodio y grasa, las cuales se acumulan en el hígado, también un aumentó de la enzima hepática alanina aminotranferasa y pueden causar daño hepático.
Comer carnes rojas en exceso
Si, la carne roja es muy buena para un óptimo funcionamiento del cuerpo debido a su alta cantidad de proteína, además de mantenerte saciado por más tiempo, sin embargo consumirla de más (como muchas personas lo hacen, sin combinarla con frutas, verduras y cereales) es perjudicial para el hígado debido a que tiene un alto contenido en grasas, lo que se deriva en una acumulación de ácidos grasos y triglicéridos en el hígado.
Alimentos grasos
La mantequilla, crema, piel de pollo, aderezos y mayonesas tienen muchas calorías y aumentan el nivel de triglicéridos dañando directamente al hígado.
Azúcar
Refrescos, dulces, jarabe de maíz, panecillos, etc., el alto contenido de azúcar puede derivar en enfermedad de hígado graso o la fibrosis.
Hábitos dañinos:
Dormir y despertar tarde
Varios procesos de desintoxicación se llevan a cabo a ciertas horas de la noche, son procesos que se llevan a cabo cuando estamos profundamente dormidos. Al romper estos ciclos de manera habitual comienzan las alteraciones y el hígado no puede completar la desintoxicación.
No desayunar
Al despertar las reservas de glucosa están muy bajas lo que afecta al hígado pues no tiene la energía para cumplir sus funciones esenciales.