Para preparar el café instantáneo o soluble, los granos naturales con los que se hace este producto, pasan por un proceso de deshidratación, pero también se le añaden ciertos componentes químicos. Además, en el proceso de elaboración, los granos del café pierden propiedades nutricionales e incluso su capacidad antioxidante.

Entre los ingredientes que se añaden destacan la acrilamida, que si se consume en exceso aumenta el riesgo de cáncer y daño al sistema nervioso, contiene grandes cantidades de azúcares añadidos, además de algunos aditivos que se utilizan como conservadores.
Entonces, el café soluble puede causar daño si se consume en exceso, por ello hay que ser moderados y variar nuestras bebidas diarias, además, recordar no tomar café sin haber desayunado primero.
Beneficios de tomar café de grano:

Por el contrario, el café natural, de grano, tiene múltiples beneficios, algunos de ellos son:
1. Contiene nutrientes esenciales.
Lo primero de todo, una taza contiene vitaminas B2 y B5, magnesio, potasio y niacina. Y además, es la mayor fuente de antioxidantes, más que la fruta o los vegetales.
2. Mejora aspectos de la función cerebral.
La cafeína es el psicoactivo más consumido del mundo y el activo más importante de esta bebida. En cuanto se bebe actúa en el cerebro, aumentando sustancias como la dopamina o la norepinefrina y que aceleran la actividad cerebral.
Esto, por ejemplo, favorece la concentración, la memoria, el ánimo, los niveles de energía, los tiempos de reacción o la función cognitiva en general.
3. Ayuda a quemar grasas.
La cafeína está presente en la mayoría de los suplementos alimenticios que ayudan a adelgazar. Es una de las pocas sustancias naturales que favorece la quema de grasas. Sin embargo, el consumo excesivo reduce este efecto.
4. Mejora el rendimiento físico.
Otra de las ventajas de la cafeína es que aumenta los niveles de adrenalina. Lo que se traduce en que las células grasas descomponen la grasa corporal y la liberan como ácidos grasos libres, lo que usamos como combustible cuando hacemos ejercicio.
Este es uno de los principales motivos que explica por qué los deportistas toman café antes de competir.