La carne roja es una gran fuente de proteínas, vitaminas y minerales, ayuda a saciar el hambre por más tiempo y aporta grandes cantidades de energía por unos cuantos gramos, sin embargo, el consumo excesivo de este producto puede causar problemas cardiovasculares aumentando el riesgo de padecer un infarto o de sufrir un aneurisma, que es una acumulación de sangre en las paredes de los vasos sanguíneos, las grasas saturadas de la carne aumentan el colesterol y puede provocar diabetes, el sobre-aporte energético que da la carne de vacuno provoca obesidad y aunado a esto comer carne en demasía puede aumentar los riesgos de cáncer en colón y mama.
Parece cosa de moda el decir que hay una nueva tendencia que implica solo comer carne y los “seguidores” de dicha moda minimizan o ignoran los daños que pueden causar a su salud. Los promotores de la dieta carnívora la describen como una dieta milagrosa que les da más energía, cura la artritis o problemas relacionados con los tendones, huesos o arterias (según la nutrióloga del IPN Isaura Cabrera, comer carne es buena fuente de hierro, contiene carnitina, aporta todos los aminoácidos esenciales, aporta vitamina B12, gran fuente de proteínas).
No obstante, una dieta de este tipo basada en comer pura carne deja muchas carencias:
El organismo de los seres humanos necesita una variedad de al menos 13 vitaminas, y aunque los seguidores de la dieta aseguran que la carne sí da todas, esto no es verdad, pues vitaminas como la E o la C y el folato solo se encuentra en las frutas y verduras, además de que algunas vitaminas necesariamente funcionan en dualidad de otras, como la K, que necesita de la E por mencionar algunas,
Por otro lado, la carne no aporta fibra, la cual es necesaria para la digestión y la ausencia de esta afecta al sistema inmunológico, además de causar la hiperuricemia que son cristales solidos que se depositan en las articulaciones muy bien conocidos como gota o ácido úrico el cual es un químico que existe en el cuerpo y que proviene mayormente del consumo de alimentos y bebidas ricos en PURINAS que de estas una mínima parte es producida por el cuerpo de forma natural, además comer proteínas de carne roja en exceso recae en problemas hepáticos, renales y óseos.
Aunque es cierto que es una fuente de hierro heminico de absorción inmediata, la asociación para la investigación del cáncer de Estados Unidos recomienda comer únicamente 400g de carne roja por semana. Lamentablemente comer mucha carne aumenta el colesterol y los triglicéridos en la sangre, la carne roja aumenta los niveles de colesterol LDL y reduce los de HDL y es importante para el cuerpo tener más del segundo tipo y menos del primero, si la persona ya tenía enfermedades o problemas en las arterias o no realiza mucha actividad física este tipo de dieta solo va a causar graves problemas de salud.