México se encuentra en último lugar en lactancia materna, el índice de ventas en aumento de las leches de fórmula para menores de 6 meses va en incremento, se les da a los bebés leche materna y fórmula o la última exclusivamente.
La leche materna es la continuación de la alimentación natural que el bebé recibió en el vientre y gracias a eso no representa un cambio drástico en su dieta, por ello es el alimento ideal durante los primeros seis meses para el crecimiento y desarrollo óptimo. La leche materna es un complejo fluido nutricional vivo que contiene anticuerpos enzimas, ácidos grasos de cadena larga y hormonas, muchas de las cuales no pueden incorporarse a la fórmula.
Muchas madres no amamantan exclusivamente durante los primeros seis meses de vida del bebé, ni continúan con los dos años o más recomendados de la lactancia, y en lugar de ello remplazan la leche materna con sucedáneos de esa leche u otras leches comerciales.
La fórmula es solo un alimento no un sustituto de la leche materna, inclusive la mejor solo tiene la mayoría de los componentes nutricionales que tiene la materna. Además, durante los primeros 6 meses es difícil para el intestino de los bebés absorber algo diferente a la leche materna, incluso una alimentación con fórmula puede causar lesiones en el intestino que tarda semanas en recuperarse.
El amamantar únicamente es lo mejor que se puede hacer para el crecimiento del bebé, a esto se le llama amamantamiento exclusivo.
La OMS ha hecho las siguientes recomendaciones respecto a este tema para la mejor nutrición de los niños:
- Iniciar el amamantamiento durante la primera hora de vida.
- Practicar el amamantamiento exclusivo, es decir, proporcionar al lactante únicamente leche materna, sin otros alimentos o bebidas, ni siquiera agua.
- Dar el pecho cuando el niño lo pida, sin importar la hora.
- No utilizar biberones, tetinas o chupetes.
Según estadísticas de la OMS (The Lancet, 2000) los niños amamantados tienen por lo menos seis veces más posibilidades de supervivencia en los primeros meses que los niños no amamantados, reduce drásticamente las muertes por las infecciones respiratorias agudas o diarreicas, las que son dos causas de mortalidad infantil.
UNICEF concuerda con la OMS en el inicio de la lactancia materna durante la primera hora después del nacimiento y con lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses. Además, da la recomendación de que la lactancia materna debe ser continuada durante dos años o más, junto con una alimentación complementaria segura, adecuada desde el punto de vista nutritivo y apropiada para la edad, a partir del sexto mes, dada únicamente por su pediatra.
La leche de fórmula es cara y conlleva riesgos adicionales: no mezclar con agua limpia, la correcta dilución, adquirir suficientes cantidades de fórmula, que los utensilios de alimentación se puedan limpiar correctamente, además de que en nuestro país muchos no consultan al especialista sobre cuál sería la más adecuada para su bebé.