Es común que los dentistas receten antibióticos a pacientes con dolor de muelas para aliviar los signos y síntomas y prevenir una posible infección (en caso de que no la haya). Sin embargo, la nueva guía y la revisión sistemática que lo acompaña encuentran que los adultos sanos que experimentan dolor de muelas no deben recibir antibióticos, sino tratamiento dental y, si es necesario, analgésicos de venta libre, como paracetamol e ibuprofeno.
La Asociación Dental Americana (ADA) presentó una nueva guía en la que no se recomiendan antibióticos para la mayoría de los casos del dolor de muelas. Esta guía fue publicada en el ‘Journal of the American Dental Association’, y con ello se suma a los esfuerzos por combatir la resistencia a los antibióticos.
Los estudios han demostrado que los antibióticos, que están diseñados para detener o retrasar el crecimiento de infecciones bacterianas, no necesariamente ayudan a los pacientes que experimentan dolor de muelas. Además, el uso excesivo ha resultado en cepas bacterianas que son resistentes a los antibióticos.
La guía ofrece ejemplos de escenarios en los que se pueden recetar antibióticos para un dolor de muelas. Por ejemplo, cuando el tratamiento dental no está disponible y el paciente tiene síntomas como fiebre, ganglios linfáticos inflamados o cansancio extremo. Pero en la mayoría de los casos, cuando los adultos tienen dolor de muelas y acceso al tratamiento dental, los antibióticos son prescindibles.
Resistencia a los antibióticos
De acuerdo con la página de la Organización Mundial de la Salud los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar las infecciones bacterianas. La resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos.
Las bacterias son las que se vuelven resistentes a los antibióticos y estas pueden causar infecciones en el ser humano y en los animales y esas infecciones son más difíciles de tratar que las no resistentes.
Una de las principales causas para que las bacterias sean resistentes a los antibióticos es el uso indiscriminado de estos, pues no se solía tener control del consumo de este medicamento, aunque actualmente ya no se hace venta de este medicamento sin receta, las personas aún suelen ocupar el medicamento sin tener indicaciones medicas o no consumen el medicamento como les fue indicado.
La resistencia a los antibióticos hace que se incrementen los costos médicos, que se prolonguen las estancias hospitalarias y que aumente la mortalidad.